Tras las declaraciones del presidente Mauricio Macri, quien habló sobre la supuesta mafia en la justicia laboral liderada por el diputado del FPV Héctor Recalde que funde a las PyME, la polémica comenzó a ganar terreno y a dividir a las opiniones de la sociedad.
Para hablar sobre este tema y aclarar un poco el panorama, desde Infobae entrevistaron al abogado laboralista Javier Adrogué, que propone un cambio en la normativa para evitar la quiebra de empresas.
“Desde mi punto de vista hay dos dimensiones, por un lado, un análisis político que puede dar lugar a distintas interpretaciones. Por otro, está claro que hay abogados que tienen prácticas espurias, que hacen negocios con los juicios laborales, pero el problema pasa por la rentabilidad. El problema no pasa tanto por los que se aprovechan, sino por las fallas del sistema”, dijo respecto a la legislación que rige al sector y que parece hacer agua.
Adrogué destacó que “el problema general no tiene que ver con los estudios que viven de los juicios laborales” y corrió la carga sobre todos sus colegas. “El problema es dónde están los elementos que hacen que los juicios sean negocios tan rentables y se desvirtúe todo. Cuando los juicios laborales generan este nivel de rentabilidad, se generan estos problemas. Es como si fuera un plazo fijo en dólares, que te da un 60% de rentabilidad. Es un disparate. Hay gente que se está aprovechando, pero el disparate pasa por otro lado”, advirtió.
Para visualizar mejor la problemática, el abogado habló de los números del sector y afirmó: “En los últimos días salieron distintos tipos de cifras de todo tipo. De los 110.000 juicios laborales en la Capital, si el 70% es por accidentes laborales; el 30%, por despidos en trabajo en negro. Creció más de un 100%. Todos estos números son ciertos”.
Pero insistió en que la causa está en las fallas del sistema: “Hay un esquema legal que tiene que ver no con las indemnizaciones, que son la justa reparación que merece una persona que sufrió un daño, esto no lo vamos a discutir. El problema está en las multas, no en la indemnización. La multa es el castigo que se le impone a una persona porque hizo algo mal. Florecieron una cantidad de multas en materia laboral que se fueron superponiendo, una sobre otra. Por ejemplo, trabajo en negro, trabajo no registrado. En los últimos 10 años, o incluso más, se fueron superponiendo multas, que terminan dando cifras que son disparatadas, que no tienen que ver con reparación al daño producido, un número exorbitante, lo que hace tan dulce el juicio”.
Y respecto de la situación de las empresas, dijo: “Existen normas que generan un engendro diabólico y jueces que interpretan la norma. La consecuencia es que una empresa que no tiene capacidad económica importante debe afrontar el resultado de un juicio en tres días. Nos ha pasado, que una empresa tenga que pagar tres millones de pesos como consecuencia de un juicio en tres días. Es algo imposible”.
Para finalizar, habló sobre una posible solución al problema: “Hay que eliminar la superposición de multas por trabajo en negro, tenés que ponerle un límite a los honorarios de los abogados, hay que establecer un plazo especial para que las empresas puedan pagar en función a su capacidad económica. Además, hay que evitar el círculo por el cual el trabajador cobra el juicio, toma el dinero que cobró, le da una parte al abogado y se queda con el porcentaje menor. Es algo que se puede evitar. Se puede decir que durante una cantidad de tiempo determinado el trabajador esté obligado a ir a la justicia a explicar qué hizo con el dinero”.