Además, la Argentina se mostró como mediadora ante las tensiones entre EE.UU., China y Europa.
El fin de semana pasada, el centro de Buenos Aires estuvo colpasado por la presencia de ministros de Finanzas y banqueros centrales de las potencias del mundo que vinieron al país para participar de una nuevo cumbre del G-20, que dejó dos buenas noticias para el gobierno de Mauricio Macri.
La primera de ellas fue el apoyo internacional: la comunidad internacional respaldó la política económica acordada con el FMI en medio de la crisis cambiaria, de acuerdo con lo publicado por el portal de noticias TN. El gesto se entiende como una buena noticia en medio de la caída de la imagen del presidente en las encuestas y del descontento general por las medidas económicas adoptadas.
La segunda fue una cuestión más diplomática: la Argentina, presidente del G20, funcionó como una especie de mediador ante las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos, China y Europa, luego de la decisión del presidente republicano Donald Trump de subir aranceles a una serie de productos importados.
"El apoyo hacia la Argentina es fenomenal, tanto desde los ministros como desde los presidentes de bancos centrales. Tuve la oportunidad de tener bilaterales con el presidente de la Fed, del Banco Central Europeo, del Banco Central de Brasil y del Banco de Inglaterra. Tuve realmente excelente diálogo con todos, muy buenas charlas en lo que respecta a la coyuntura del mundo, cuáles son las perspectivas de sus países y continentes, cosas que nos sirven para nutrirnos”, dijo el presidente del Banco Central, Luis Caputo.
"Sobre comercio, tuvimos un diálogo muy constructivo. Lo que logramos en Buenos Aires fue un gran paso para la construcción de un consenso global", agregó por su parte el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien hizo así alusión a la situación internacional.
De hecho, el comunicado que publicó el G-20 habla de los riesgos de "las crecientes vulnerabilidades financieras, el aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas, los desbalances globales, la desigualdad y el crecimiento estructuralmente débil".