Transcurría la última semana de Enero, la transición camino a la “normalización” de la economía parecía ser más corta de lo pensado. El dólar cotizaba entre $14/14,3 y la tasa de interés había bajado de 38%(anual) en diciembre a poco más de 30%. El cepo ya era historia. Sin embargo, la excesiva confianza del BCRA jugó una mala pasada en Febrero. La bomba de “dólar futuro” y su consiguiente emisión de pesos para poder pagar esos contratos heredados. Sumada a los vencimientos de Lebacs y el poquísimo poder de fuego del BCRA se hicieron notar. El dólar no paró de subir. Llego a superar los $16 por dólar. Sonaron las alarmas. Todos esperaban que aparezca el Central en el mercado de cambio para apaciguar las aguas en medio de una corrida.
A partir de allí, el BCRA debió virar en su estrategia .Elevó las tasas de interés de Lebacs a 38% (anual a 35 días) para evitar una corrida mayor. Y cuando fue necesario vendió dólares de las reservas para calmar al mercado.
El mensaje del Presidente Macri no tardó en llegar. Quiere que se garantice la “pax cambiaria” para llegar al acuerdo con holdouts sin más sobresaltos. Aun sabiendo que una tasa de interés en esos niveles es recesiva. Por 45 días Macri utilizará una “receta vieja” anclará el dólar transitoriamente para frenar expectativas inflacionarias.
Lo que parecía que terminaba en 100 días, va a durar 130 o 150 días. La herencia todavía gravita. Pero el Gobierno no esquiva las responsabilidades. Marcos Peña afirma que “el responsable primario de la inflación es del Estado”. Esto debido a que el índice de precios del consumidor de CABA acumula una suba de 12,5% en el trimestre Diciembre/Febrero y preocupa al Gobierno.
Recién en Mayo tendremos un respiro inflacionario, un dólar sin sobresaltos (quizás hasta apreciándose), mayor oferta de divisas y posibilidad de que el BCRA pueda bajar las tasas de interés. El verdadero plan del Gobierno aparecerá en Mayo.
Plan 20/25
El plan del Gobierno incluirá un plan monetario, cambiario y fiscal. Y los proyectos que apuntalan políticas de ingreso como: universalización de AUH ; devolución de IVA (de la canasta básica) a jubilados, beneficiarios de AUH y del Plan Progresar. Necesarios para ayudar a los sectores más vulnerables.
En Mayo el grueso de las correcciones macroeconomicas ya estarían listas: salida del cepo, acuerdo holdouts y tarifazo eléctrico (faltará corrección de tarifa de gas y agua). Quedará la agenda más importante. La agenda del crecimiento.
Recién entre mayo/2016 y mayo/2017 veremos a la inflación en el rango deseado por el Gobierno 20%/25% anual. Probablemente más cerca de 25% que de 20%.
Las tasas de interés en ese periodo deberían converger con la inflación futura, no con la pasada. Por ello, puede que veamos una baja importante en la misma. Estimamos entre 27/28% para el trimestre Mayo/Julio.
La emisión del BCRA debería ir un ritmo de 20% anual. Y el dólar puede tener una apreciación nominal en abril. Por acuerdo holdouts y liquidación de la cosecha gruesa sojera. Pero luego irá acompañando a la tasa de inflación para no volver al viejo problema del atraso cambiario.
A partir de mayo el horizonte de decisión de los agentes económicos se puede estirar. Pensar a un año en un país como argentina. Que vive en una coyuntura sistemática, es pensar en el largo plazo.
Si se logra incentivar, desde lo fiscal, a la inversión productiva en un marco de reglas estables. Y se facilita crédito a tasas de interés razonables y a un mayor plazo. Sin dudas, será la hora de la economía real. Atrás quedarán las especulaciones, ganancias de corto plazo, super-ganancias de dólar futuro, interés de Lebacs exorbitantes y “bicicletas financieras”. Llegará la hora de la producción, oportunidades de inversión productiva y mayor empleo privado.
* Amilcar Collante, economista (UNLP). Miembro de CESUR.