Por Claudio Zuchovicki
Esta nota intenta ser constructiva, entendiendo que en este avión viajamos todos. No importa que estés en primera, business o turista, cuando se mueve se mueve para todos. También entiendo que hay ciertos terroristas en este viaje que su objetivo es, precisamente, provocar terror para beneficiar sus objetivos ideológicos. "El constante mar revuelto para sus beneficios personales y electorales".
Acá necesitamos de todos. No es momento de paros, de declaraciones agraviantes. Ya llegarán las elecciones para manifestarse.
Partimos de la subestimación de las variables macro y la sobrestimación y soberbia en el ejecutivo, pero también agregaría la inmadurez en el sistema político en general, que solo piensa en la próxima elección a modo de salvarse ellos a costa de sus representados.
La evaluación del diagnóstico es clara: nuestra economía ya no es bimonetaria, la gente no quiere pesos y solo pensamos en dólares. Entendido esto, nos encontramos con la falta de ingreso genuino de dólares (desbalance en la balanza de pagos), por la sequía, por la falta de productividad y competitividad reemplazamos ese ingreso necesario por endeudamiento y éste sencillamente se cortó.
El mercado terminó ajustando en manera drástica ese desequilibrio y con una fuerte devaluación está corrigiendo esos desbalances, en forma desprolija y con un costo político enorme. Pero mirando a seis meses, con este tipo de cambio, con la futura cosecha, con la generación de nuevas energías a precios más baratos, por la sustitución de importaciones, por una mejor situación financiera de las provincias, y sistema financiero y empresas privadas sin deudas, se puede ser muy optimista respecto a la salida de esta crisis.
Sabemos que atravesamos más que una tormenta. Un huracán diría. Pero también sabemos que si lo atravesamos nos espera un clima superfavorable para los próximos 5 años.
Por eso, creo el Gobierno tomó las medidas que tomó y tratemos ahora de evaluar sus consecuencias.
A El huracán deja secuelas en clases con menos defensas y ahí hay que trabajar en estos meses. El desafío es contener el desequilibrio social. El Gobierno tiene los instrumentos para llegar con alimentos y cosas básicas a las clases indigentes y más pobres, y consta que lo está haciendo. Contemplo parte de los anuncios.
B Queda pendiente el desafío de contener a la nueva clase social que se generó, los pobres con trabajo. Los que ganan entre 20.000 y 50.000 pesos, trabajan todo el día y no llegan a cubrir sus necesidades.
Creo que aquí, a pesar del déficit, hay que contemplar el aumentar el poder adquisitivo suprimiendo algunos impuestos, por ejemplo, las cargas sociales al empleador y que una parte de eso pase al empleado.
1 El nuevo esquema de retenciones es recaudatorio y sirve solo para eso, para recaudar. Pero es confusa la forma. Si se cobra 4 pesos fijos alienta a trasladar a precio, o sea, al valor del dólar. El mercado dirá el precio de equilibrio, pero creo que en Argentina, como somos nosotros, necesitamos un tipo de cambio predecible y no volátil. Los movimientos continuos generan incertidumbre y esta parálisis, no solo en la divisa sino también en la economía real.
2 El mercado de deuda es el que recibió los mejores anuncios y por eso justifica el título de esta nota. Se mostró claramente el cronograma de vencimientos y demuestra que Argentina no tiene riesgos de incumplimientos ni zozobra hasta el 2020. Pero esto también es bueno para la economía real, puesto que si la Nación se retira de mercado, le deja ese espacio para el financiamiento privados. Hasta ahora, el Estado se llevaba el dinero que había.
3 El recorte de gasto presenta el desafío de la implementación y eso es decisión política. Al menos desde que yo soy chico (hace mucho fue eso) este es un ítem que siempre se anuncia y nunca se implementó. Es imprescindible hacerlo, porque nunca esta sobredimensión la paga el Estado, la paga el contribuyente y este se está cansando.
Pero mi función aquí es dar unos consejos financieros y voy a arriesgar a hacerlo:
Cuando se mueve el árbol -decía un gran economista- es cuando se recogen los frutos más fácilmente. Movieron fuerte el árbol y quedaron frutos con los que va ser fácil obtener beneficios.
Con estas medidas invertiría en:
1 Bonos Argentinos en dólares, de corto plazo, descartado el default, por tener ya el dinero para los vencimientos. Compraría: Bonar 2018, Bonar 2019 y Bonar 2020. Rinden más de 9% anual en dólares. Si compran con pesos, es una manera de comprar dólares un 10% mas barato.
2 Con un porcentaje menor compraría acciones de empresas argentinas. Bajaron 70% en dólares. Todas las empresas juntas valen solo el 10% de lo que vale Facebook. Un banco argentino vale menos de los que la Juventus le paga a Cristiano Ronaldo, a los 33 años.
Buena semana.