Son pocas las empresas privadas que tienen pensado agrandar su plantilla de empleados.
El índice de desempleo sin dudas es una de las preocupaciones del Gobierno. Y pese a que el presidente Mauricio Macri insiste en la necesidad de contar con las empresas privadas para la creación de puestos de trabajo, las previsiones no son buenas.
De acuerdo con una nota publicada por el diario Clarín, la intención de contratación de las empresas para el período julio-septiembre de este año el limitada, según el último informe de expectativas de empleo de la consultora Manpower.
Sólo un 10% de los empleadores anticipa un incremento en sus dotaciones. Mientras tanto, el 6% prevé un descenso y un 80% no espera cambios. Ante este escenario, la expectativa neta de empleo (ENE) se ubica en +4% y, ajustada por estacionalidad, en +6%.
Luis Guastini, director general de ManpowerGroup, indica al respecto: “Para saber dónde se van a anclar las expectativas para el próximo semestre, será clave la evolución económica de las próximas dos o tres semanas. Sólo entonces sabremos si esta cautela que estamos observando se va a mantener a lo largo el semestre o si es una cuestión muy coyuntural”.
No son novedad los números desalentadores. Tras descender a mediados de 2016, las expectativas remontaron hacia fines del año pasado pero no lograron mantener el impulso.
Guastini explica que, en términos estructurales, la evolución de las intenciones de contratación se explica por cuatro factores: el costo laboral, la productividad, la norma laboral y la disponibilidad de talento.
“Un estudio reciente de la OCDE muestra que los costos laborales en la Argentina están un 60% encima de la media de la región. Sin embargo, en Alemania el costo laboral es cuatro veces más alto que en nuestro país y la realidad del empleo es muy diferente, ya que la productividad es, a su vez, siete veces mayor que en la Argentina”, asegura.
Asimismo, indica: “Nuestras normas laborales están plagadas de zonas grises, de ambigüedades que terminan en juicios y que impiden la previsibilidad”, y agrega que las PyME “son las que más empleo generan y las que más se ven afectadas por la incertidumbre que genera la conflictividad laboral”.
Según la información que se desprende del documento, las empresas con mayor intención de contratación son aquellas que cuentan con más de 250 empleados. En segundo lugar se encuentras las firmas medianas, que tienen una plantilla de entre 50 y 249 trabajadores. En último lugar aparecen las empresas pequeñas, entre 10 y 49 empleados; y las microempresas, de menos de 10 empleados.